El cáncer es la principal causa de muerte no accidental en los perros. Suele originarse en una sola célula que sufre mutaciones genéticas, aunque todavía no se sabe por qué ocurre.
Explorar al animal es imprescindible para detectar esta enfermedad. La mejor manera de detectar bultos es palpar a tu mascota a diario, aprovechando momentos como el baño o caricias, hay que examinar bien con los dedos en las zonas de las ingles, vientre, abdomen y cuello.
Los chequeos y revisiones en la clínica veterinaria son fundamentales, un veterinario sabrá detectar bultos sospechosos que puedan ser cancerosos.
Hay síntomas que pueden estar relacionados con el cáncer como pueden ser bultos anormales, úlceras que no cicatrizan, pérdida de peso y apetito, hemorragias, cojera o rigidez en las extremidades, dificultad para respirar, etc.
Cuando ocurren estos síntomas es muy importante acudir al veterinario, ya que la esperanza de vida en muchos casos depende de diagnosticar cuanto antes esta enfermedad y tratarla.
Los tipos de cáncer más comunes y que mas suelen tratarse con quimioterapia son el linfosacorma (tumor de las células llamadas linfocitos) y el mastocitoma (tumor de las células llamadas mastocitos).
El tratamiento para el cáncer depende del tipo y estado del cáncer y la salud del animal. Los tratamientos más comunes son la cirugía, la quimioterapia y la radiación.
Los tratamientos que retrasan el proceso de deterioro de salud y calman el dolor, con analgésicos , ayudan a mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas.
El tratamiento del cáncer en animales con quimioterapia está tan avanzado hoy en día como el de humanos, es muy efectivo y los efectos secundarios están muy controlados. No presentan alopecias ni crisis eméticas acusadas.
Si esto ocurriera existen alternativas, que se deben adaptar a las necesidades de cada caso.
El tratamiento en la mayoría de los casos consiste en cirugía y quimioterapia, con el fin de evitar la diseminación de células al resto del organismo. ( metástasis)
Las células cancerígenas se dividen más rápido que el resto de células del organismo, por tanto la quimioterapia selecciona y destruye todas aquellas células que proliferan rápidamente. Por esto mismo es más efectivo cuando el tumor es aún pequeño y está creciendo. Cuando el tumor ha crecido demasiado las células cancerígenas entran en reposo y es menos eficaz la quimioterapia.
Este tratamiento puede tener efectos secundarios como alteraciones digestivas (falta de apetito, vómitos, diarrea…), bajada de defensas y caída del pelo.
Para controlar todo esto, realizaremos revisiones y controles de peso del animal.
Es importante aportarle todo lo posible para mejorar su calidad de vida. Los animales con cáncer necesitan una dieta alta en proteínas y algunas grasas, reduciendo el consumo de carbohidratos que son los que alimentan al tumor.
La meta es privar al tumor de absorber los carbohidratos, de los que toma energía, y aumentar las proteínas para reemplazar los aminoácidos utilizados por los tumores.
Puedes incorporar suplementos vitamínicos con antioxidantes a la dieta . Las vitaminas E y C, el betacaroteno, ginkgo bilboa, omega 3 y la coenzima Q-10 son sólo algunos de los suplementos recomendados para pacientes con cáncer.
Para que te podamos ayudarte consúltanos siempre que tengas cualquier duda.